Los Juegos Mundiales Militares que se realizarán del 16 al 24 de julio, en Rio de Janeiro, servirán de preliminar para la organización de los Juegos Olímpicos de 2016. Pese a haber diferencias en la organización militar, gran parte de los sistemas de logística, de control operacional y de disponibilidad de instalaciones, pueden servir de modelo para el desafío brasileño de organizar por primera vez una edición de los Juegos Olímpicos.
El puntapié inicial se dio en marzo en una entrevista de prensa del General de Brigada Jamid Megid Júnior, Coordinador de Planificación Operacional de los Juegos Rio 2011 junto con el Vicealmirante Bernardo José Pierantoni Gamboa, Presidente de la Comisión Deportiva Militar Brasileña (CDMB), la entrevista tuvo lugar en el Comando de la 1ª División del Ejército, en Rio de Janeiro. También estuvieron presentes, Marcia Lins, Secretaria de Deporte y Recreación de Rio de Janeiro y Ruy César, Secretario Especial Rio 2016.
Es este sentido, es preocupante que a 100 días del inicio de los Juegos, apenas un 30% de las instalaciones deportivas está totalmente terminado y apto para el evento. Hay problemas para resolver en algunas instalaciones, como las del Centro Deportivo Miécimo da Silva, en Campo Grande zona oeste de Rio, que será sede de las competencias de Judo y Fútbol Femenino; además de la finalización de las obras en dos de las tres villas para atletas. No obstante el general Jamil Megid, coordinador del evento, asegura que todo estará terminado a tiempo. "Hubo pequeñas dificultades como lluvias y falta de mano de obra, que retrasaron la obra en algunas instalaciones, pero todas están muy adelantadas", afirmó. El evento debe reunir en Rio de Janeiro cerca de seis mil atletas y dos mil delegados de más de 100 países.
Instalaciones y obras inacabadas integran el paisaje del complejo deportivo de Deodoro, en el que se realizarán las competiciones de la mayoría de las modalidades. Según el general, el Centro Deportivo Miécimo da Silva, situado en Campo Grande, es un punto crítico. Las obras del local en el que se realizarán las competencias de judo y algunos partidos de fútbol se retrasaron por causa de la lluvia. Los organizadores esclarecen que se tomaron medidas de emergencia para que las obras del C.D. Miécimo da Silva vuelvan los plazos del cronograma.
En el Estadio João Havelange (Engenhão), construido para sede de los Juegos Panamericanos de 2007, se realizarán las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Militares, además de competencias de atletismo y la final del fútbol masculino. Según los organizadores, no fue necesario realizar obras de adaptación en este estadio, ni tampoco en el São Januário, del Club Vasco da Gama, en el que se realizarán partidos de fútbol femenino y masculino.
El general Jamil Megid expresa que todavía se está a tiempo de realizar las obras, tranquiliza sobre la marcha del cronograma y sobre la realización del evento conforme la planificación establecida. “Tenemos retraso en un 9,5% en las obras de Vila Branca, de la Marina, en Campo Grande al lado de la Avenida Brasil y en la Vila Azul, de la Aeronáutica y en el Campo dos Afonsos. En razón de haber varias obras en ejecución en la ciudad, enfrentamos también la dificultad de conseguir mano de obra. La construcción de los últimos bloques resultó perjudicada por el período de lluvias y por eso es una prioridad de los equipos de trabajo. Hay condiciones de terminarlos para la instalación de los atletas; esto no nos preocupa mucho porque tenemos otras alternativas. No obstante queremos mantener la meta original, que es concluir todo a fines de junio”, afirma Megid.
Sin embargo, los problemas en el Miécimo da Silva pueden dejar el complejo deportivo fuera de la programación de los Juegos. Según los organizadores, en el local es necesario reformar la climatización del gimnasio, el césped de la cancha de fútbol, la red eléctrica y la hidráulica. Las obras llegarían a R$ 4 millones y serían pagas por el Ministerio de los Deportes y por la Alcaldía de Rio, pero estos recursos todavía no han sido liberados.
Sin embargo, el Vicealmirante Bernardo Gambôa, Presidente de la Comisión Deportiva Militar de Brasil, se mostró optimista con respecto a la realización de los Juegos y a la participación de los atletas brasileños. Manifestó que era necesario hacer algo después de la última participación en los Juegos Militares de 2007, en la India, pues la delegación brasileña quedó en 31º lugar, entre 100 países competidores: “El objetivo de Brasil es estar entre los tres primeros en el cuadro de medallas. Convoco desde ya a los aficionados; brasileños y cariocas tienen que venir. No hay nada mejor para un atleta que estar allí y sentir a los hinchas vibrando, con muchas banderas brasileñas y camisas verdes y amarillas”.
Los aficionados tendrán facilidades para concurrir a las competencias, pues las entradas se distribuirán gratuitamente. Por lo menos es lo que garantiza el general Megid, y adelanta que los que soliciten entradas las recibirán de acuerdo con la capacidad de público de cada local de competición: “Nuestro objetivo es realizar la máxima integración posible con la población".
Las instalaciones civiles y militares estarán abiertas al público, con registro realizado por internet, a partir del 1º de mayo (www.rio2011.mil.br). Controlaremos el número de entradas para adecuarlo a la capacidad de la instalación. Los que soliciten van a recibirlas; si ocurriera una gran demanda, para las Ceremonias de Apertura, Clausura o en las finales, realizaremos sorteo”.
Con 20 modalidades deportivas, siendo 15 olímpicas, los Juegos Mundiales Militares de Rio de Janeiro contarán con una estructura de 43 instalaciones deportivas y de apoyo, 43 mil personas comprometidas directamente, entre ellas 7 mil atletas de 100 países, 5 mil voluntarios, 12 mil prestadores de servicio. La delegación brasileña contará con 268 atletas, entre ellos militares brasileños de alto rendimiento deportivo como Vicente Lenilson, Camila Adão, Monique Ferreira, Poliana Okimoto, Fernanda Berti, João Gabriel, Flávio Canto, Keila Costa, Tiago Camilo y Kaio Marcio. “Los Juegos Mundiales Militares son fruto de una alianza entre las Fuerzas Armadas, Instituciones públicas y Empresas nacionales. El objetivo del legado deportivo no se limita únicamente a prestigiar la competición, sino también a los atletas de alto rendimiento deportivo civiles y militares, al Programa Fuerzas en el Deporte y a las actividades deportivas de los militares”, dijo el General Megid.
El legado de los Juegos
La planificación para administrar 42 mil personas que participarán directamente en los juegos, además de los espectadores, contó con el apoyo de Instituciones gubernamentales. Se realizaron estudios para integrar los servicios públicos, principalmente los que se relacionan con la seguridad, transporte y salud; de forma que habrá cooperación entre las instituciones públicas y el CPO. El objetivo es reducir al máximo el impacto en la rutina de la ciudad; por eso, se solicitó que las vacaciones escolares coincidan con la realización de los Juegos para facilitar la circulación del tránsito vehicular.
La coordinación realizó un trabajo en conjunto con la CET-Rio, para analizar las calles y avenidas que van a utilizarse así como las pistas exclusivas que faciliten los desplazamientos durante los Juegos, y minimicen el impacto negativo sobre el tránsito. Para la seguridad de los Juegos, habrá una acción integrada coordinada por el Comando Militar del Este con apoyo de la Marina y de la Aeronáutica, además de las Instituciones de Seguridad Pública".
El Comité Olímpico Brasileño cedió profesionales que trabajaron en esta área en los Juegos Panamericanos Rio 2007, incluso la base de datos de las personas registradas. Por medio del Proyecto Rondon, con 19 universidades acreditadas, 2.500 alumnos van a trabajar en sus respectivas especialidades, además de 2.500 voluntarios inscritos.
"Es prioridad para las Fuerzas Armadas proseguir con su participación en esta revolución en los deportes. Nuestra inversión es a largo plazo y no solamente para la 5ª edición de los Juegos Mundiales Militares", afirmó el General Megid. "No tenemos un equipo de la Marina, otro del Ejército o de la Aeronáutica, sino Selecciones Militares. Quien integra los equipos son los mejores atletas militares, independientemente de la fuerza a la que pertenecen", dijo el Almirante Gambôa.
La carrera para preparar las instalaciones
El conjunto de instalaciones que se utilizarán en los Juegos comprende: la Praça das Bandeiras, en la que tendrá lugar la recepción de todos los atletas; la Escuela de Perfeccionamiento de Oficiales (ESAO), donde se instalará el Main Press Centre (MPC, o Centro de Prensa), y el Centro Integrado de Operaciones Conjuntas (CIOC), ambiente central de la estructura de comando y control. Incluye también el Centro Nacional de Hipismo (CNH), la Vila Azul y la Vila Verde, para alojamiento de los atletas.
Las Villas de Atletas Militares serán el principal legado para uso de las Fuerzas Armadas de Brasil, con 106 edificios y un total de 1206 apartamentos. Las villas: Vila Branca, Verde y Azul están situadas en los barrios de Campo Grande, Deodoro y Campo dos Afonsos, respectivamente. Se construyeron considerando aspectos de sostenibilidad en el uso de materiales y sistemas de mantenimiento, como reaprovechamiento del agua y economía de energía eléctrica. Para cumplir con la Medida Compensatoria de la Institución Reguladora de la Alcaldía de Rio de Janeiro se plantaron 2.300 nuevos árboles, en sustitución de los que fueron arrancados. Durante la competición, las villas de atletas se dividirán en dos áreas principales: el Área Residencial y el Área Operacional. Las instalaciones incluyen: restaurante, Centros de Servicios para las Delegaciones, Centros de Informaciones Deportivas (SIC), Salas de Reuniones, Salas para Atención Médica, Salas de Prensa, Centro de Bienvenida y Acreditación CISM.
Una de las principales instalaciones es el Gimnasio del 26º Batallón de Infantería Paracaidista (BI Pqdt), que recibirá las competiciones de esgrima. Construido en un área de 2.400 m², con capacidad para mil espectadores, la instalación está situada en el 26º Batallón de Infantería Paracaidista, en la Vila Militar. Además de equipos y estructura nuevos, el gimnasio cuenta con un sistema de iluminación natural, por medio de 104 lámparas solares que captan la luz exterior y no requieren el uso de luz artificial. El mismo sistema se utilizará en el gimnasio para las competiciones de Taekwondo, en el CEFAN. “Se confunden con reflectores”, dijo el encargado de la obra, el ingeniero Fernando Miranda. “El gimnasio también es muy elogiado por su acabado”. La construcción del Gimnasio de Esgrima duró poco más de un año. En el espacio de dos canchas polideportivas se montarán siete pistas para los combates de Esgrima. Después de los Juegos de la Paz, el 26º BI Pqdt utilizará la instalación.
La fuerza de trabajo que ayudará al Comité de Planificación Operacional (CPO) durante la realización de los Juegos Militares Mundiales del CISM procederá de las Organizaciones Militares (OM) con sede en el Estado de Rio de Janeiro. Una organización de apoyo administrará cada local de competición, y se encargará de las operaciones en las instalaciones y de los procedimientos diarios de una competición deportiva. Las OM quedan encargadas de seleccionar, entre sus efectivos, los militares que actuarán en cada función, continuando con la organización ya existente dentro del CPO por las áreas funcionales: Gestión de Personal, Relaciones Corporativas, Operaciones de los Juegos, Logística, Inteligencia y Seguridad, Comando y Control.
Recursos
El Ministerio de Defesa es la única institución responsable por aplicar recursos en proyectos y obras relacionados con los Juegos, como la construcción de la villa olímpica, la preparación de los atletas, las instalaciones deportivas, tecnología y seguridad. La obra de la villa tiene la mayor dotación prevista entre todas las acciones, con R$ 432 millones autorizados desde 2009. Son 1.200 apartamentos, con tres cuartos para seis personas cada uno. No obstante, la cartera aplicó en este año R$ 50 millones, hasta mayo, o sea, el 17% del monto autorizado en el presupuesto.
La acción de “implementación de infraestructura, tecnología y comunicaciones para los Juegos Mundiales Militares”, responsable por preparar tecnologías de la información y adquirir sistemas para control y computar resultados, también está con baja ejecución. De los R$ 194 millones destinados desde 2009, se desembolsaron hasta ahora apenas R$ 37 millones, valor que equivale solamente al 19% de lo autorizado.
Según la asesoría de comunicación del Ministerio de Defensa, los valores son compatibles con el desempeño de las obras y afirma: “Los créditos disponibles se destinan a las villas de atletas e instalaciones deportivas, tales recursos se liberan progresivamente, de acuerdo con el desarrollo físico de las obras”. Cuando el asunto es seguridad, el área menos contemplada de la competición (con el 9% de ejecución presupuestaria), la asesoría explica que los recursos se destinarán a la adquisición de sistemas de seguridad, materiales y equipos. “Nosotros costeamos los eventos test y de los juegos”, informa.
“Las transferencias se suceden a medida que avanzan los cronogramas de las obras y fluyen conforme lo previsto”, garantiza la asesoría. Para ellos, el Ministerio de Defensa y las tres Fuerzas (Marina, Ejército y Aeronáutica) cumplirán los cronogramas programados y la entrega de las obras acontecerá en el plazo establecido y concluye: “Todas las grandes obras deberán estar terminadas en mayo de 2011”.
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