La batalla del Tapajós continúa

El Gobierno federal todavía tiene esperanzas de rematar la UHE São Luis del Tapajós, en Pará, incluso este año, pero enfrenta la resistencia de tribus indígenas de la región.

El remate para la construcción de la Central Hidroeléctrica de São Luis do Tapajós, considerada la más importante del complejo hidroeléctrico de Amazonia, ya es h postergado algunas veces. La última postergación ocurrió el pasado mes de septiembre, cuando se atrasó la fecha del remate de la central de São Luis, en la cuenca del río Tapajós, región oeste de Pará, a este año. Después de un largo proceso de licencia, el Gobierno enfrenta la resistencia del grupo indígena Mundukuru, que reivindica la posesión de tierras que se inundarán debido a la construcción del dique. El Gobierno pretende realizar el remate de la central, con 8.040MW de potencia, en 2015. La presión tiene razón de ser. Si consideramos apenas las hidroeléctricas totalmente brasileñas, la central São Luiz do Tapajós será la tercera mayor hidroeléctrica brasileña, superada solamente por Belo Monte (11. 233MW) y Tucuruí (8.370MW). La central de Itaipú tiene una potencia mayor, de 14.000MW, pero Brasil la comparte con Paraguay.

El Estudio de Impacto Ambiental del Aprovechamiento Hidroeléctrico São Luiz o Tapajós, la primera de las cinco centrales previstas, se finalizó y entregó al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales (Ibama) a finales de 2014. Adjudicadas, las centrales hidroeléctricas de São Luiz do Tapajós, Jatobá, Jamanxim, Cachoeira do Caí y Cachoeira dos Patos, añadirán un total de 10.682 MW al parque eléctrico nacional. El Grupo de Estudios Tapajós, coordinado por Eletrobras, cuenta con la participación de Eletronorte, GDF Suez, Cemig y Camargo Corrêa, responsable por los estudios de viabilidad ambientales y de ingeniería de los aprovechamientos hidroeléctricos de São Luiz do Tapajós y de Jatobá.

Sin embargo, la característica de las centrales registradas para el próximo remate de energía, programado para el día 30 de abril, comprueba la dificultad del país en lanzar sus proyectos de hidroeléctricas en la región amazónica. La Empresa de Pesquisa Energética (EPE) inscribió 91 proyectos de nuevas centrales para el remate conocido como "A-5", modalidad usada para contratar emprendimientos que entrarán en vigor dentro de cinco años. De este total, tan solo siete son hidroeléctricas y ninguna de ellas en la Amazonia.

Si las siete centrales fueran contratadas en abril –hipótesis difícil de cumplirse–, la subasta añadiría apenas 649 mega watts (MW) de generación hidroeléctrica, el equivalente a la potencia de una sola turbina de Belo Monte, la mega hidroeléctrica en construcción en el Río Xingú, Pará.

Anualmente, la EPE prepara el llamado Plan Decenal de Energía, documento que presenta la lista de los proyectos de energía que deberán entrar en vigor en los próximos diez años. Hasta hace dos años atrás, la planificación preveía por lo menos siete grandes hidroeléctricas para Amazonia, emprendimientos que sobrepasan los 13 000 MW de potencia y que se había previsto que serían viabilizados hasta 2020.

En el plan decenal de este año, quedó apenas la hidroeléctrica de São Luiz do Tapajós. Sin licencia ambiental, quedó fuera de la subasta de abril. “Pusimos en la subasta los proyectos que realmente tienen de participar, a pesar de que solo Itaocara tiene licencia en este momento”, dijo el presidente de la EPE, Maurício Tolmasquim.