Saliendo del atolladero

El estudio de Mercado de Sobratema indica crecimiento del 7,9% en las ventas en 2018, contra una caída del 15% este año

Una caída del 15% en las ventas este año, que debe compensarse sólo por la mitad (con un crecimiento de cerca del 7,9%) el año que viene. Esta es la radiografía presentada por el Estudio Sobratema del Mercado Brasileño de Equipos para la Construcción, de Sobratema, divulgado durante la 12ª Edición del evento Tendencias, promovido por la Revista M&T, el 9 de noviembre, en el Espacio Hakka, en São Paulo.

El estudio proyecta una reanudación con alza del 8% para la línea amarilla y el 7,3% para las demás categorías de equipos, y un aumento del 8% para camiones de carretera usados en la construcción. Las ventas deben totalizar 12,1 mil unidades este año contra 14,4 mil unidades comercializadas en 2016. Y a pesar de que ese resultado es prácticamente pífio, todavía trae un poco de alivio por confirmar la salida del atolladero.

Como el sector de máquinas está intrínsecamente vinculado a las grandes obras de infraestructura, el Estudio apunta un escenario catastrófico de paralización de las obras en marcha y la congelación de las inversiones previstas en diversos planes gubernamentales. El declive se debe, sin duda, al estancamiento del sector de construcción e infraestructura, debido a la crisis política y económica.

La línea amarilla, por ejemplo, que representa los equipos de movimiento de tierra, tuvo una disminución en las ventas del 9% en 2017 con respecto a 2016. Las cargadoras llegaron a una caída del 5%, mientras que la venta de las minicargadoras cayó un 9%. La venta de las miniexcavadoras redujo el 32%.

La lenta recuperación que se inicia no se refleja aún en un aumento considerable de las ventas de máquinas. De acuerdo con Afonso Mamede, eso sucede porque las inversiones en infraestructura son de larga maduración, y dependen de políticas gubernamentales. El factor positivo queda por cuenta de las concesiones realizadas, que deberán traer un nuevo aliento de inversiones para el próximo año.

Y subrayó que el mercado de la construcción seguramente será diferente, con

la entrada de jugadores internacionales en el mercado brasileño, la reducción del papel de los grupos nacionales y la mayor participación de empresas medianas. "El mercado de la construcción quedará más pulverizado", dijo. El vicepresidente Mauro Humberto Marques resaltó los efectos de las recientes subastas en el área de petróleo, considerados un éxito, y que representarán efectivamente más inversiones en esa área que pueden ser sentidos ya en 2018.

Este sesgo ya muestra reflejos en el Estudio de Mercado de la Sobratema, con algunas familias de máquinas que deben presentar datos positivos aún este año, como los camiones fuera de carretera (150%), motoniveladoras (56%), plataformas aéreas (38%) y grúas (25%).

El vicepresidente Eurimilson Daniel dijo que las empresas son más conscientes y buscando nichos específicos de actuación como una forma de sobrevivir en ese momento de mercado estancado. Y que uno de los grandes efectos de esta crisis quedó por cuenta de la ociosidad de las flotas, que exigió la creatividad de las empresas. En el sector de concreto, por ejemplo, la caída fue brutal: los camiones hormigonera deben tener una baja en las ventas del 44% en 2017 en comparación a 2016, mientras que las centrales de concreto deben obtener un aumento del 15%.

El periodista y economista Brian Nicholson, responsable de la compilación y análisis de los datos, destaca un aspecto importante de la investigación: las constructoras de menor porte demostraron mayor capacidad de enfrentamiento de la crisis, justamente por tener un ámbito de actuación más dinámico, flexible y actual en uno mercado más amplio.

Línea amarilla, 2016/17