Comperj: proyecto tan grande cuanto polémico

Reconocido como uno de los más grandes emprendimientos de la historia de Petrobras, el Complexo Petroquímico do Rio de Janeiro (Comperj) debería marcar la retomada de la empresa en el sector petroquímico. Ocupando un área de 45 millones de m², en el municipio de Itaboraí, su área equivale a más de seis mil campos de fútbol, a tres Reducs (Refinería Duque de Caxias) o a seis barrios del tamaño de Copacabana, en la Zona Sur de Rio de Janeiro.

Sin embargo, el proyecto se volvió de gran polémica debido a los  sucesivos retrasos en su cronograma y un exceso en su presupuesto. Inicialmente su costo total fue calculado en T$ 19 mil millones, pero hoy ya llega a R$ 26 mil millones. Cuanto a la fecha de inauguración, ella estaba prevista originariamente para ocurrir en el segundo semestre de 2013. Ahora pasó para fines de 2016. Según el cronograma de Petrobras, el Comperj llegó alrededor del 68% de avance físico en las obras en enero de este año.

La obra exigió, en su fase inicial de ejecución, el más grande terraplén ya realizado en Brasil. Ni la construcción de las hidroeléctricas de Itaipú o Santo Antônio, ni la de los polos  petroquímicos de Camaçari o Triunfo tuvieron movimiento de tierra tan grande: fueron 220 mil m³ de movimiento de tierra por día. El terraplén fue realizado por el CTC – Consórcio Terraplenagem Comperj, integrado por Odebrecht Infraestrutura y por las constructoras Andrade Gutierrez y Queiroz Galvão.

El complexo, que deberá tener capacidad de procesamiento de 165 barriles de petróleo por día, será formado por una refinería y por unidades industriales productoras de petroquímicos de primera generación (eteno, benceno, propileno, butadieno y otros) y de segunda generación (polietilenos, polipropileno, estireno, glicol etileno y otros), además de edificios auxiliares.

La gran novedad del Comperj será la producción del llamado FCC petroquímico, un nuevo método de producción de petroquímicos básicos que utiliza las calidades del petróleo brasileño y que reemplaza la nafta y el gas natural importados.

Todos los números de Comperj son grandes: diariamente, mil equipos (de los cuales 850 máquinas pesadas) se mueven por la obra. Ellos reciben 200 mil litros de diésel por día. Alrededor de 15 mil trabajadores están e actividad en el sitio, contratados por los 20 consorcios que participan del mega-emprendimiento en diversos frentes.  Está prevista la creación de 200 mil empleos directos, indirectos y por “efecto-renda” durante los cinco años de la  obra y tras la entrada en operación; todos en escala nacional. En el refectorio, son servidas 130 mil comidas por mes. Hasta una panadería fue instalada y produce pan todos los días.

La región en que está siendo construido el Comperj es de alta pluviosidad. Cuando llueve, la obra es interrumpida, y es solamente retomada tres días después, tras inspección y reorganización de los trabajos. Eso, según Petrobras, compromete el avance más acelerado de los servicios. La logística, el planeamiento y la ingeniería deben ser revistos  constantemente. Cada vez que la obra es interrumpida, los equipos son recabados, cotejados y nuevamente distribuidos.

Proyecto en dos etapas

El Comperj será implantado en dos etapas. La primera fase del emprendimiento visa la implantación de unidades de refino, que procesarán hasta 165 mil barriles de petróleo por día, produciendo diésel, GLP, kerosene de aviación, nafta, coque y azufre, para abastecer el mercado nacional y proveer materia-prima para las unidades petroquímicas. La segunda fase de la refinería está prevista para entrar en operación en 2018. Las unidades petroquímicas tienen previsión de operación en 2017, produciendo eteno, propileno, polietilenos y polipropileno, entre otros petroquímicos. Con la entrada en operación de la segunda unidad de refino, la expectativa es duplicar la producción inicial.

Además del incremento de la capacidad nacional de refino de petróleo pesado, el Comperj deberá transformar el perfil socio-económico de la región de influencia. Un estudio realizado por la Fundação Getúlio Vargas prevé que el polo debe atraer 724 industrias - la mayor parte (alrededor del 90%) micro y pequeñas empresas, atraídas por la disponibilidad de materia-prima.

La expectativa, según la FGV, es que, caso t odas las estimativas se concreticen, el Comperj signifique un crecimiento del 39% del PIB de la región de influencia directa.  El estudio subraya también que hasta mismo los municipio que en tese recibirán menos inversiones pasarán por un salto económico, como son los casos de Tanguá (35% del PIB) y Guapimirim (29%).

Esperamos que el complexo ejerza fuerte atracción para la región de toda una cadena de transformación de productos petroquímicos de segunda generación en bienes de consumo, como, por ejemplo: componentes para las industrias montadoras de automóviles, materiales quirúrgicos y línea blanca como electrodomésticos, entre otros.

Ubicación estratégica

El complexo está posicionado en un centro geográfico en el municipio de Itaboraí, que tiene condición de atender  Rio de Janeiro, Minas Gerais, São Paulo y Espírito Santo. Contará con facilidades de logística para acceso hacia las principales carreteras del Sureste y puertos de la región. Para eso, están siendo construidas carreteras de acceso principal y secundario, además de una vía de acceso alternativo  para la llegada de los grandes equipos.

Ubicado cerca de los Puertos de Itaguaí (103 km) y Rio de Janeiro, de los terminales de Angra dos Reis (157 km), Islas d’Água y Redonda (30 km), el municipio de Itaboraí es atendido por carreteras y ferrocarriles. Además, tiene como vecinos la Refinería Duque de Caxias – Reduc (50 km), las plantas petroquímicas de Rio Polímeros y de Suzano (50 km) y el Centro de Pesquisas y Desarrollo Leopoldo Américo Miguez de Mello - Cenpes (38 km).

La mano de obra establecida en las ciudades impactadas directamente por el Complexo también está recibiendo cursos de capacitación y calificación ofrecidos por el Centro de Integración – otro proyecto sugerido y ya implantado. La expectativa es preparar aproximadamente 30 mil profesionales, cuyos datos serán almacenados en un banco de informaciones para futuros empleos, tanto en Comperj cuanto en las empresas atraídas para la región.

Gerenciamiento de Riesgos

Entre los programas que deberán ser implementados en el Complexo están los de Gerenciamiento de Riesgos y el de Control y Acompañamiento de Sonidos.

El primero, de responsabilidad de las empresas contratadas, prevé la ejecución y el mantenimiento de medidas preventivas y de control, según la legislación ambiental y de acuerdo con las normas de Petrobras.

Las hipótesis accidentales de mayor probabilidad de accidentes son derrumbe de aceites combustibles y lubricantes; colisiones de vehículos o máquinas; y atropellamientos de personas.

El segundo visa atenuar los efectos de los  sonidos generados por las actividades de construcción a través de medidas como el uso de protección auricular por  los trabajadores del emprendimiento y de equipos motorizados equipados con extractores con silenciadores.