Centrales de hormigón: mercado reticente, pero demandante

Volumen de hormigón mecanizado no debe reducir en Brasil, a diferencia de las ventas de centrales mezcladoras y dosificadoras, que deben sufrir una caída significativa en la evaluación de los fabricantes.

El Brasil produce cerca de 50 millones de m3 de hormigón mecanizado al año, volumen atendido por un parque de alrededor de 1,2 mil centrales dosificadoras y mezcladoras, por lo que estas primeras todavía representan más de 90% de los equipos comercializados. Haciendo una cuenta simple, no son más de 120 centrales hormigoneras usadas en el país hoy en día. Incluso con la crisis económica, el volumen de producción no debe caer de manera significativa, a diferencia de lo que sucede con las ventas de equipos, que, según Schwing-Stetter, se contrajo en relación al crecimiento de los últimos años. Esto hace que la competitividad aún más feroz, principalmente entre los fabricantes de uno contra el otro tipo de planta de hormigón.

Quién valida la información negativa es Marcelo Antonelli Silva, director comercial de Zoomlion, según el cual las ventas de centrales de hormigón no deben superar las 40 unidades en este año, incluyendo dosificadoras y mezcladoras.

En términos de tecnología, sin embargo, para los entrevistados en esta columna el escenario no ha cambiado significativamente, y la preferencia por trabajar con concreto mecanizado en centrales dosificadoras aún se produce por varias razones, siendo la principal de ellas la exención del IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados), cargado en la parte superior del hormigón producido en centrales hormigoneras. "Una central dosificadora no tiene la inclusión de este impuesto porque sólo dosifica los materiales, al no haber un proceso de producción de mezcla", resume el gerente comercial de equipos de Schwing Stetter, Luiz Polachini.

Antonelli, da Zoomlion, confirma que más de 90% de los equipamientos vendidos en el país aún son dosificadores. Pero él considera que el índice debe cambiar, en razón de las diversas ventajas que las centrales hormigoneras tienen en relación a las dosificadoras. Antonelli añade que la investigación y el desarrollo de los componentes del concreto han evolucionado, lo que hace que el porcentaje de dosis/hora aún más relevante. De nuevo, el punto de las mezcladoras. "La gran diferencia se produce cuando el mercado buscar y decidir por plantas mezcladoras, que tienen mayor capacidad de producción. De este modo, todo el desarrollo de los agregados del concreto aparecerá de manera significativa", afirma.

Ya la RCO evalúa que sólo fábricas de pre-moldeados y grandes obras utilizan este tipo de equipo, como las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte y Jirau, siendo común el uso de plantas dosificadoras como apoyo.

Polachini, Schwing-Stetter – empresa que contabiliza tener aproximadamente el 20% del market share de centrales hormigoneras, pero no tiene una participación significativa en el número de ventas de centrales dosificadoras – también espera que esta inversión de preferencia y afirma que la apuesta de las hormigoneras es una cuestión cultural de la empresa alemana, dispuesta a trabajar con las tecnologías más avanzadas.

El ejecutivo dice que el uso de mezcladoras ya viene creciendo en los canteros de obras, que optan por la tecnología cuando evalúan cuestiones de productividad. "Este equipo da más control para la producción del concreto, de la administración de la agua, los aditivos y los agregados", dice, completando las mezcladoras dosifican, mezclan y ponen el material listo dentro del globo del camión bituminador, a diferencia de las plantas dosificadoras, que sólo hacen la primera parte a las hormigoneras estarán encargadas de completar la mezcla.